miércoles, mayo 31, 2006

Con la intención de viajar por el ciberespacio como complemento al tránsito real nace un espacio de enfoque, macropulso y química, mucha química flasheada. Totalmente gratuito y empapado en fijador, que pone s. Y esto es sólo el principio. Picha en la foto, amigo.

viernes, mayo 26, 2006

Qué bien queda decir que nos mordisqueamos los muñones a la espera de la inminente llegada a nuestras pantallas –de hecho, hoy es el día de su estreno- de Factótum, la peli basada en el libro homónimo de nuestro idolatrado Charles Bukowski. La vida perra de su alter ego Hank Chinaski una vez más en formato grande, a rebufo de aquella Barfly de Barbet Schroeder (aunque también sus libros inspiraron Ordinaria Locura de Marco Ferreri o The Killers, entre otras). Si en la peli de 1987 el gran Mickey Rourke fue el encargado de enfundarse la piel costrosa y alcohólica de este encantador cafre, en el film de Bent Hamer el elegido es otro cabecilla de la generación indie, sin ir más lejos su hermano en Rumble Fish, Matt Dillon. A priori, una buena elección, aunque sea difícil cabalgar detrás del ángel caído. Lo dicho, hablaremos de Factótum, no lo duden.

miércoles, mayo 24, 2006

¿Y de jurgol, qué? ¿Otra vez el Madrid, Campeón de Europa? Perdón, pero no nos podemos refrenar. Ante el vacío de poder de la otra gran Casa Blanca, ante su catastrófica papeleta pero, a pesar de todo, esperanzador futuro queremos desde aquí apoyar toda candidatura seria y responsable. Lorenzo Sanz, Juanito Navarro, Carlos Sainz... Todo lo que sea vuelta al pasado o abrir las compuertas del infortunio crónico no parece ser lo más indicado. Pero anda que no es diver ese desfile de pullas y puñaladas de patio de colegio entre Camachos, Pirris, Del Bosques, Florentinos y porteras mediáticas (del medio periodístico, queremos decir, no del futbolero propiamente dicho). ¿Y ese Schuster con el sable entre los dientes, como es su tradición? ¿Y ese Ancelloti, gordito pero maqueado, flipando ante el desbarajuste? ¿Y ese Henry, rencoroso y calzonazos? ¿Y ese Quini, sin un duro e intentando reflotar su querido Sporting?
¿Y qué tiene que ver Quini en todo esto? Pues ná, que también somos fans del mítico ariete asturiano.
Y seguimos con cháchara musical. El viejo caballo loco, Neil Young, saca nuevo disco y adopta la actitud más combativa y guerrillera que un animal a su edad puede esgrimir empuñando una guitarra y una idea. Living with War es un artefacto furioso pero sensato, lleno de esa electricidad salvaje que el canadiense ya desprendía en su época de "Hurricane". La tormenta sonora apunta directamente a la Casa Blanca y a su inquilino, responsable de la última guerra mediática y patriótica como respuesta a la conmoción del 11-S. Es su manera de exigir el impeachment ("Let's Impeach the President" es el título de una de sus últimas canciones, junto a "Flags of Freedom", "America the Beatiful", "Lookin' for a Leader", "After the Garden" o la homónima "Living with War") y de volver a la carga con la honestidad de un hombre curtido en la batalla de defender un país y su gente desde la fuerza del rock sincero y la palabra afilada. Tremendo disco de una bestia de la naturaleza, el mejor Neil Young aullando en la cara del bastardo.

lunes, mayo 22, 2006

DANGER! DANGER! Peligro de verdad. Desde este humilde rincón del ciberespacio queremos lanzar una advertencia. El viernes pasado, o sea el viernes día 19, asistí a un concierto en una popular sala madrileña.Tras constatar el retraso de la banda cabecera no pude escapar de la ratonera, de la trampa mortal que supuso enfrentarme, junto a un amiguete con el que por lo menos ahogué mis penas, al grupo telonero de la noche. El nombre de la banda principal lo vamos a omitir porque este es un foro serio y nos gusta dar más publicidad a la costra y la bazofia. Y es que el conocimiento del nombre de esa pseudoagrupación musical que jamás debería haberse subido a un escenario se me antoja imprescindible. Señoras y señoras: si por casualidad se encuentran durante los próximos meses cerca de un grupo llamado los Gypsy Pistoleros, repito, los Gypsy Pistoleros, huyan, aléjense con premura, corran despavoridos en dirección opuesta a los alaridos de su líder, un personaje de sonrisa bobalicona, intenciones glamourosas y acabado grasiento. Ellos son los responsables de que al día siguiente, lo que podía haber sido una resaca de puta madre se convirtiera en una pesadilla debido a que sus ritmillos infernales, de verbena chunga, no se despegaban de mi dañada memoria selectiva. Tarareaba como un lelo sin darme cuennn de qué era aquello. El con-jun-to: el baterista, para empezar, muy grande, barbudo, muy grande, enorme, muy grande y nada más. El bajista, feo y ronco. Uno de los guitarristas, de look inclasificable pero dejando caer que sus musar estéticas se acercan a Manowar, enfundado en unos pantalones de plástico (tipo Ross Gueller en el inolvidable capítulo donde se embadurna sus partes con talco) y camisa como de terciopelo negro que caía por detrás formando unas bolsas aberrantes. Y además, no sabía tocar. Su hacha de guerra bien podría haber sido una bandurria. El otro guitarra, una mecla entre el abuelito yonko de Iggy Pop y una caricatura de El Drogas de Barricada. Y el frontman... un mamarracho. ¿Y la música? Vocación lolailo-metalera-kaka-de-faralaes súper heavy. Un espanto que no acababa nunca. Y la peña enfervorecida, entregada al sudor y a los estribillos en plan:"Pistolerouuuuuuu", "I'm Paquitoooooooooouuuuuu" y cosas así. En serio, amigos, no exagero un ápice y es que amenazan con una gira por nuestra geografía. Escurran el bulto o lo pagarán.

martes, mayo 09, 2006

No nos conformamos con incluir a Sonic Youth en nuestra columna de links. Hay que hablar de su versión internauta.

Todo un official site con mayúsculas, el de Sonic Youth es un espacio impecable. Todas las letras de todas sus canciones, calendario al día de sus giras, un itinerario exhaustivo por sus vidas y sus discos, los proyectos personales y paralelos, que no son pocos, descargas de todo tipo... Y lo que más nos llamó la atención: su Fan Club Fanzine. Hasta siete números distintos donde bucear en temas de actualidad, implicación comprometida, notas manuscritas, chorradas varias, garabatos de juventud. Un producto artesanal y tan arty como ellos mismos.

Como este documento histórico, una de sus primeras actuaciones. Qué tiernos, con sus camisetas ajadas y su acné a flor de piel. Ah, no, que eso es el grano de la foto.



Ahora, como nuestro Alberto García-Alix, pocos...
Diossss, la exposición de Chema Madoz en la Fundación Telefónica tiene sus días contados y aún no la hemos visitado. Mientras tanto, mientras hacemos un inmenso hueco en nuestra agenda repleta de eventos nos recreamos con algunas de sus fotos inclasificables. ¿Qué hasta cuándo está? Búsquense la vida, señores, que esto no es La Netro.

lunes, mayo 08, 2006

Madrid vive días convulsos, agitados y primaverales. La capital del reino, inmersa en el adecentamiento faraónico de su fisonomía y en el reordenamiento urbano de sus barrios, piensa en verde. Pero no sólo porque a sus ciudadanos les apetezca una Heineken bien fresquita, que también. Ni siquiera por sus desvelos medioambientales, inherentes al cogollo museístico de nuestro frondoso Paseo del Prado, con baronesa incluida, de copa en copa... de árbol. Que también. La cosa tiene más que ver con el asfalto humedecido entrecortadamente en verde y azul. Y he aquí una muestra más del desespero colectivo. Una nota expuesta tras la luna de un coche cualquiera de un ciudadano cualquiera, pero no en un barrio cualquiera sino en uno que delimita el dibujo fronterizo de este nuevo Madrid nuestro, el del parquimetrazo. Ah, y juramos que dicho coche no estaba multado en el momento de reparar en la nota. La picaresca es la picaresca, oyesss.

Estimado controlador de la ORA:
Espero que tenga a bien leer esto antes de sancionarme por la infracción que voy
a cometer.

Entiendo que la regulación del aparcamiento es necesaria en algunas zona
(no en ésta) y que usted tiene que cumplir con su trabajo, pero
por favor,
sea usted comprensivo y solidarícese conmigo porque debe
usted entender
que no puedo permitirme con mis 22 años estar pagando
todo el día el parquímetro.
Mi novia vive aquí y yo fuera de Madrid y, por tanto, tengo que venir a verla en coche.
Si tuviese que pagar el parquímetro ¿cómo cubro,
además, el cine, las cenas,
las copas, la gasolina...? No podré
asumirlo y mi novia me dejará, y me niego a
que el ordenamiento
municipal impuesto por el señor Gallardón acabe con mis
relaciones
afectivas.
Es duro decirlo, pero de sus multas dependen mis relaciones sentimentales. Por
favor, téngalo en cuenta y ayúdeme pasando por
alto, que ya pagaré mis
impuestos cuando cotice.


Sinceramente agradecido. A. B.