jueves, junio 29, 2006

Perdón por el retraso, pero entre nuestros compromisos y la pena infinita por la eliminación del combinado nacional (no mola ni nada esta expresión), este que es vuestro blog ha sufrido un imperdonable parón. Prometemos escribir aunque no nos apetezca, prometemos volver a generar polémica, disgusto y perturbación. Pero permítannos enjugar nuestras lágrimas una vez más. La mancha roja se ha diluido de nuevo, y encima la culpa la tienen nuestros persistentes vecinos. A por ellos, oé... Y tal.

jueves, junio 15, 2006

Y empezó el Mundial. La fiesta del jurgol en estado puro y mil y un tópicos más. Pero esta vez, más que las cabriolas de Ronaldinho, la grasuza de Ronaldo, la sobriedad germana, los peinados italianos, la elegancia holandesa o el empaque de Togo, lo que nos llena de entera satisfacción son las coberturas mediáticas, esas retransmisiones televisivas y radiofónicas donde sale a relucir lo mejor de ésta nuestra patria. Un verdadero cachondeo de fase final protagonizado por La Sexta, Cuatro y, por supuesto, el desfase carruselero de la Cadena Ser. Y la Selección Española interpretando un papel destacadísimo, como es menester. Por un lado, el exaltado de Carlos Martínez, inaguantable, acompañado del chalao del Maldini, con esa carita reluciente de tontuelo, y flanqueado por Dios, por Diego, por el gran Maradona, recuperado para la vida y el goce del pueblo. Por otro, la flamante nueva cadena de amiguetes pestuzos, La Sexta, con el inigualable, el incomparable, el ínclito, el ilustre, el imbatible Andrés Montes, recién salido de los playoffs de la liga americana de baloncesto. Un tipo para echar de comer aparte, alguien que merece un análisis más sosegado que el de este foro, un personaje en sí mismo al que le han regalado la presencia de Julito Salinas, ese hombrecillo tan nuestro, tan vulgar y plano que se crece por momentos en cuanto le dan la oportunidad de salir del encorsetado set de José Ángel de la Casa y TVE y le colocan en un cuchitril rodeado de pirados. –“¡Vaya sandía! (...) Mejor melón con jamón” (Montes); -“En la vida todo es cuestión de centímetros” (Salinas); “-Petrov, que iba a ser la bomba... fétida” (Montes); -“Si estuviera Pernambuco (sic)” (Salinas, hablando de Juninho Pernambucano); -“¡Cómo te lo estás pasando, Salinas!” (Montes); -“Lo que estoy aprendiendo” (Salinas). Y más, mucho más.

Aunque nadie, nadie puede hacer sombra al verbo fácil, a la fluidez neuronal, al ensanche patrio de todo un Hipólito Rincón, uno de los puntales de la Furia y comentarista desequilibrado en el Carrusel Deportivo de la SER. Muy difícil competir con: -“Vaya rulot (sic)” (Haciendo mención a una ruleta ejecutada por algún jugador); -“En teoriamente (sic)”. Olé, olé y olé. ¡¡¡Viva España, coño!!!

viernes, junio 09, 2006

Hablábamos hace poco de la Feria del Libro. Qué gran cita. Una tradición intocable. El bochorno, los 40 grados a la sombra, la alergia, los patinadores, los que dan propaganda hasta llegar a tu casa con toneladas de papeles, catálogos, separadores... y tan sólo un libro, pongamos que de Raúl del Pozo. O de Carmen Alcaide, esa diosa del Tomate que ya cuenta con su obra particular, como Raúl González Blanco o Friker Jiménez (Buenafuente sic). Treintañeras se llama, del que ya se llevan vendidos más de 30.000 ejemplares, según reza su portada. O 3.000, ya no me acuerdo. En fin, que nos alegramos y prometemos hacernos con uno. Hablando de personajes de talla –sin dobles sentidos, señores, que la Alcaide es una profesional de pies a cabeza. Y menuda cabeza, ¿no? Bah, pequeñita pero matona, como... Me callo, que me distraigo y luego me acusan de ser un ídem enfermo–, ayer sin ir más lejos, nos topamos con una caseta donde firmaba Leopoldo María Panero. Toma el frasco, carrasco. Directitos a por él. Y de esa ilusión surgió el siguiente extracto que me dispongo a reproducir:

(Diálogo previo: -Mamá, date una vuelta. Ni mires ni escuches. No te
conviene. -¿Por qué? ¿Panero? Ah, vale.)
-Hola, buenas tardes. Me llevo éste ("Así se fundó Carnaby Street").
¿Me lo dedica?
- (...) Ough. ¿Cómo te llamas?
- Miguel. Mi-guel.
(-Leo coge el librito, lo dobla, lo abre y casi lo desencuaderna y
echa un garabato.)
- Gracias. Estooooo, ¿puede decirme lo que ha puesto? No
entiendo...nada. (-un par de líneas totalmente ilegibles. Leo mira
fijamente a su interlocutor mie
ntras fuma un pitillo y le da sorbos a
una lata de té helado.)
-A Miguel. Un abrazo. Leo. (-o eso creo entender que dice)
-Ahhh, pues muchísimas gracias. Buenas tardes.
-El tipo de mirada confusa se dispone a despedirse de soslayo y
acierta a pronunciar a través de su boquita a medio llenar de dientes
marrones y carcomidos:
-(...)ggggggGoraEujkaditaaskatatuuuuuuuggllllllll...
-(...) Ehhhhhhh... vale.
-Y Miguel Ángel, con una especie de sonrisa boba, con el libro ya en
las manos, mirando a izquierda y derecha, se da la vuelta y huye
bastante ruborizado hacia su madre.



Tal cual, el gran Panero, el último poeta maldito de nuestra literatura, el último de una saga de pirados de la vida, ofreciendo una nueva muestra de su compleja personalidad. Trasgresor hasta el abismo, hasta el final. Trasgresor y desequilibrado, claro está. Pobre...

jueves, junio 08, 2006

¿Un programa de televisión para Alejandro Jodorowsky? Joder con la Caffarel. Carta Blanca se llama y puede ser el despiporre. Pero tampoco se inquieten. Se trata de una serie de programas donde un personaje conocido entrevista a todos los que le apetece. En concreto, uno de los elegidos por el inventor de la psicomagia para su edición fue Alberto García-Alix. Vaya dúo, pobre Alberto, qué mal lo pasó ante la dentadura caballar de este chalado, todo el rato sonriendo y preguntando sandeces. Ahora bien, nos sigue pareciendo más divertido el clásico Redes del Punset. La 2 es la plataforma para este engendro audiovisual, por si no lo habíais adivinado.

Cachis, se nos pasó acudir a la cita de la firma de libros de la plana mayor de La Cope en la madrileña Feria del Libro. Don César, don Fededico, doña Cristina López Schilichting (para que luego no se diga que no nos aprendemos los nombres como está mandao. Bueno, mejor como Dios manda). Una pena, aquello debió ser la repanocha. Colas interminables, desmayos, sonrisas cómplices, besos, dedicatorias a la futura prole salvadora... Un pasote de españolería al alcance del pueblo. Pero claro, estábamos alérgicos y ya se sabe: lo primero es la salud, lo segundo la patria. Otra vez será, tal vez en alguna manifestación veraniega.

martes, junio 06, 2006

Viajamos a Barna, en busca de una nueva edición del Primavera Sound y no recibimos todas las dosis de buena mierda que tanto ansiábamos. En parte porque llegamos el segundo día de madrugada con lo que no pudimos ni temblar con los eructos de Lemmy ni flipar a nuestras anchas con Yo La Tengo ni hacer el tontón al ritmo de Yeah Yeah Yeahs, ni enamorarnos de la triste melodía de Richard Hawley, ni ná de ná. Eso sí, nos dio tiempo a llegar al circo de dibujos animados de nuestros adorados Flamin’ Lips. Pero claro, puede que fuera el peor concierto del festival. Yupi, albricias y zaireekas. Siejque... El sonido más deficiente del fin de semana, Wayne Coyne ronco pero feliz, demasiadas interrupciones, discursos interminables, poca música y mucho confeti... Una pena pero así se nos dio. ¿Sabes cuándo empieza un concierto más que ansiado con la canción que siempre soñaste que abriera el show, te pones a botar como un poseso y a los diez segundos te tienes que parar porque te das cuenta de que la cosa va mal, de que tú vas a un ritmo distinto del impuesto por la banda? Pues eso pasó, y con el Race for the Prize de fondo. Y, a pesar de todo, fue bonito porque se les ve contentos, satisfechos de su bacanal de color y chorrada cósmica, de sus baladones enchiclados y de su espectáculo manga, con alienígenas a la izquierda y papanoeles a la derecha. Y eso es lo que importa. ¿El resto del festival? Destacamos a Shellac y el ambientillo maquinero-ratoneril en la zona chunda-chunda durante la noche-amanecer del sábado al domingo. Gentuza a mansalva, ajena a la clientela festivalera, macarruzos hasta el cerebelo de speed, desfasados charneros con peinados baratos y cuerpecito bakaluti. Ay, con lo que esto era...