martes, abril 27, 2010

Pelillos a la mar

Ondea la cabellera al viento. Los mechones se rebelan entre ellos. Se secan con el primer sol de primavera y se inflan como macarrones en la olla. La cabeza crece y se hace visible. Qué cabeza. Vaya cabeza. Anda y que te ondulen. ¿Más? Cuán rizado me he visto reflejado. Cuánto ensortijamiento castaño. Qué salud pilosa. Fortaleza de Sansón. Filamentos canosos que brillan y se retuercen como alambres. Todo, todo, casi todo, afeitado, rapado, cortado, tijereteado, rasurado, cepillado, esquilado, arrojado al frío suelo. Barrido poco después. Confundido entre otros pelos, juntado con adn desconocido, extraños mezclados en una masa informe de hebras a medio deshilachar, amontonado como una peluca de gigante cabezudo. Desaparecido para siempre. Pero surge un nuevo busto esculpido que nace a la vida en flor. Sopladas las últimas briznas negras y limpiados los restos de viruta sobrante, una cabeza olvidada reluce ante su propia imagen. He aquí una criatura medio desnuda. Saluda como si respirara por primera vez, como el renacuajo humano en su primera bocanada. Ya anda de nuevo. Se aleja. Todo vuelve a empezar. Volverá. Ni que hubiera tenido coleta. Jamás.

martes, abril 20, 2010

4/20/02

Seguimos con nuestra perversa tradición de rendir culto a los muertos. Hoy le toca turno a Layne Staley, cantante de Alice in Chains. Perdido en su espectral mundo, llevaba semanas sin dar señales de vida, mucho más sin aparecer en público. Un día como ayer, hace ocho años, alguien dio la patada en su puerta y encontraba el cuerpo sin vida de Staley, en un estado que fechaba su muerte muchos días antes. La noticia se difundió al día siguiente, el 20 de abril. El grunge y su generación X se había cobrado una nueva víctima, otro mártir para la colección. Casual o no, ocho años atrás, el mismo número en el calendario -se fijó la muerte de Staley el 5 de abril-, el líder de aquella generación también firmó su epitafio. Kurt Cobain se había suicidado. Para no entrar en crónicas truculentas, detalles escabrosos ni anécdotas personales sin mayor trascendencia, mejor será que demos paso a una pequeña muestra de la que para mí fue la voz con más carisma de todas cuantas se aglutinaron en torno al sonido Seattle. Eso sí, un repaso como este siempre es ideal para un día de pesadilla, si quieres hundirte en las sombras y odiar la vida. En fin, los pollos de pelos. La voz de Layne Staley suena por fin en Repámpanos, aunque sea desde las tinieblas.


ay, esos pitiditos...



Eddie Vedder compuso y grabó con su ukelele este homenaje, 4/20/02, en cuanto escuchó la noticia de la muerte de su amigo.


Una de las canciones más estremecedoras de Alice in Chains, fiel espejo de la personalidad y estado mental de Layne. Aquel unplugged, como todos los firmados por las bandas grungeras, fue tremendo.


Una de las alegres tonadillas de Mad Season: Layne junto a Mike McCready (Pearl Jam), Barrett Martin (Screaming Trees) y John Baker Saunders (The Walkabouts), también finado por una sobredosis.

viernes, abril 16, 2010

Dedicado a Alex Chilton

Ayer concilié el sueño a las tantas después de una horita radiofónica dedicada a la figura de Alex Chilton, fallecido hace un mes. Fue en El Sótano de Radio 3, que para la ocasión contó con una clase maestra de Iñigo Munster, personaje de saber enciclopédico y capo del underground patrio. No es plan de hacer a estas alturas un obituario ni voy a resumir en unas líneas lo que es casi imposible de meter en la biografía de un mortal que a los 16 añitos ya componía para sus Box Tops canciones de pop pluscuamperfecto. Sus primeros años de carrera en plena pubertad, sus discos con Big Star, su "década perdida", sus correrías en el Nueva York más punk y nuevaolero, sus hallazgos como productor, su legado, su sonido, las decenas de bandas que le deben casi todo, el homenaje de Los Replacements... Pfff, casi ná. Por lo tanto, les dejo con algunas gemas que exhiben su maestría en el power pop pero, sobre todo, la fragilidad de un tipo que transmitía magia incluso desde un desafinado. Canciones perfectas en su concepción y composición pero bellamente imperfectas en muchas de sus ejecuciones, a pesar de que la mayoría estemos acostumbrados a paladear los tres primeros discos de Big Star, grabados en Memphis, como ejemplo para muchos de la mejor innovación y genialidad acústica.
Dedicado a los sotaneros, a Alex Chilton y a todos sus fans:


Unos 16 años muy bien llevados...


Una de las canciones más bonitas jamás compuestas...


Uno de sus temas más representativos de su fase experimental...


La maravillosa canción que Paul Westerberg y compañia escribieron en homenaje a su ídolo...
If he was from Venus, would he meet us on the moon?
If he died in Memphis, then that'd be cool, babe.

miércoles, abril 14, 2010

Ciudad de vida y muerte

Pfff, menudo trago. Te has comido la pantalla a pesar de la incomodidad de la historia contada. Has sufrido toda una experiencia cinematográfica de primer orden y sales tambaleándote. Durante las más de dos horas de película, te han venido a la mente pelis como Senderos de Gloria, El Pianista, La Lista de Schindler o Salvar al soldado Ryan. El responsable de ello es el prometedor Lu Chuan, director que no llega a los cuarenta y que pudo tirarse unos cuatro añitos para conseguir parir esta inmensa obra bélica cuyo escenario es la antigua capital china Nanjing en el momento de ser arrasada por los japoneses (1937, inicio de la segunda guerra chino-japonesa). La sorpresa por lo que las imágenes cuentan es relativa (los japoneses entrando a saco y el genocidio chino resultante), incluso el clasicismo que desprende la narración forma parte de las previsiones. Un bien elegido blanco y negro -el director reconoce su aversión al color de la sangre-, sin embargo, contiene algo más de poesía de lo esperado y, en ocasiones, sus encuadres despiden cierto tufillo a manierismo. En cualquier caso, no adolecen de potencia ni de enorme belleza. Otros serán los que juzguen el resultado desde ángulos políticos, no olvidando que el tipo alumbra su trabajo desde el meollo del sistema, rozando el mismo aparato comunista chino. Otros tendrán que dictaminar si la mejor manera de romper el molde es hacerlo desde dentro.

lunes, abril 12, 2010

El pase

Llegó la victoria. No sólo sobrevivimos sino que nos superamos. Salimos de nuestro refugio. Nos congraciamos con la vida. Al menos, de momento.
Les dejo con una recopilación de todas las asistencias de gol de Xavi durante la pasada temporada. Otro día dará lecciones sobre el control, el quite y el disparo.

viernes, abril 09, 2010

La penúltima gran batalla

Más allá de sumarios Gürtel, de colas de parados, de jueces enjuiciados y de curas tocones, lo que hoy de verdad importa en el mundo es el clásico. Nada más. Que Obama y su gran país no se paralicen mañana ante este Madrid-Barça me parece un ultraje, una desfachatez, una osadía imperialista. El planeta entero debería rendirse al espectáculo más grande del mundo, del milenio, de la humanidad. Porque lo que mañana sucederá a partir de las diez de la noche, hora peninsular, representa una lucha de dos megapoderes metafísicos, dos maneras de entender la vida y dos maneras de morir peleando. No se puede quedar uno indiferente. Tampoco habrá prisioneros. O estás con unos o estás con otros. Quedarse fuera es de cobardes. Más que eso. Es imposible. Quién vea esto como una exageración, quién malinterprete mis palabras y entienda que mi lenguaje es una coña marinera y qué graciosillo está hoy el de Repámpanos, no se habrá enterado de nada y merecerá mi desprecio, años de apagón digital sumidos en una condena insufrible destinada a ser carne de derbis regionales de tercera. O de retransmisiones eternas enganchadas a Tele 5. Un JJ Santos infinito. Desde aquí y ahora, a esos les maldigo. Lo dicho, mañana al filo de la medianoche, nuestras vidas continuarán y se sumirán de nuevo en la rutina cotidiana de cada fin de semana, empuñaremos nuestros cubatas y nos refrescaremos las heridas en alcohol. Pero en el fondo, queridos, ya no seremos los mismos. Nos miraremos a los ojos y nuestro destino habrá cambiado. Tal vez no lo diremos, tal vez algunos no se darán cuenta, pero todo cuanto habíamos conocido nunca volverá a ser igual. Velen armas. Recen lo que sepan. Mañana... Mañana... Mañana es un movidón.

martes, abril 06, 2010

Los surferos del agujero del c...

Hacía tiempo que no me limitaba a pinchar vídeos de clips musicales. Bien, rellenamos espacio en un nuevo post de Repámpanos con mis amados Butthole Surfers. Un grupo que se llama Los surferos del agujero del culo nunca será suficientemente reivindicado. Un grupo que siempre sonó como unos REM pasados de ácido. Un grupo con un cantante inmenso, Gibby Haynes. Un grupo con un particular sentido del humor, como lo demuestran discos así titulados: Hairway to Steven, Electriclarryland o Rembrandt Pussyhorse. Lástima no encontrar un vídeo del temazo Ah Ha. En su defecto, les dejo con otras perlas de rock deliciosamente psicótico.

Por cierto, no dejen de escuchar la radio de Butthole Surfers.



Con algún invitado especial…



Su oportunidad de formar parte del mainstream



Qué formalitos...



Raritos son, oyes (no hace mucho)