viernes, mayo 29, 2009

Objetivo: Neil Young en Barcelona



Faltan unas horas. Mañana amaneceremos en Barcelona y podremos volver a formar parte de una ceremonia única. No se trata de celebrar el triplete del Barça, que también, sino de acudir al Primavera Sound y presenciar los tres conciertos estrella de la noche: Jayhawks, Sonic Youth y Neil Young. Allí estaremos y aquí se lo contaremos.

jueves, mayo 28, 2009

El gol en la cabeza



Tal y como recuerda hoy el periódico Sport, Guardiola auguró que Messi metería algún día un gran gol de cabeza. Los periodistas, tras un partido de liga, le insistieron al técnico sobre las dificultades del crack argentino con el juego aéreo y el tipo soltó que estaba seguro que
más tarde o más temprano se destaparía con una genialidad como la de ayer. Todavía no sé cómo remató pero lo hizo.

Amigos, todavía me duele la celebración. Sarna con gusto no pica, claro. Pasé por La Cibeles, flipé con lo que ví, me encerré en la fiesta del Aguacate y salí como pude. Qué duro es el jurgol.

miércoles, mayo 27, 2009

Mmmm, cerveza con cereales...

En un día en el que hiperventilo y acuso una creciente taquicardia futbolera, no me apetece más que distraer la mente y pensar en cosas agradables, contenidos intrascendentes, alimento futil para el espíritu. Los de JBS saben de lo que hablo...

lunes, mayo 25, 2009

Vértigo en NYC

Los lunes siempre son poco propicios para casi todo. Sin embargo, sí son días en los que la mente suele ir más por libre, aquejada de un doloroso fin de semana de impacto neuronal. Tal es así, que nos permitimos recomendar un auténtico viaje virtual. A través de la siempre aconsejable visita al blog de Edgar González nos lanzamos al vacío colgados desde el cielo de Nueva York. Pinchen en Aerial Virtual tour of New York y su lunes despegará. Sigan pinchando en New Bonus Tours.

jueves, mayo 21, 2009

Adivinanza: el cascanueces

Una pregunta fácil. Adivinen quién es la dueña (o dueño) de semejante tren inferior.
Pistas:

1. Está arrasando en nuestro país. De hecho lo ha dejado arrasado estos días.
2. No es Soraya.
3. No es Soraya Sáenz de Santamaría.

Reflexión: Por lo menos hay dos Sorayas que acaparan cierto espacio (no va con segundas) público. Es cuanto menos inquietante. ¡Conozco a dos Sorayas! Lo nunca visto.

Respuesta: Jamonaaaaaaarlll Beyoncé. Claro.

La jaca preferida de este blog interpretando el ballet Cascanueces de Tchaikovski

lunes, mayo 18, 2009

La ciudad desnuda de Weegee

Un hombre yace sobre el cemento. Su cuerpo desmadejado, su flequillo despeluchado cede y se rebela contra la fría quietud de la imagen. Un hilo de sangre recorre el rostro del cadáver. Un arma abandonada en primer plano encañona todavía el cuerpo. El flashazo enfoca la escena de un crimen y enmascara la oscura calle sin testigos. Esta fotografía fue elegida para la portada del Naked City de John Zorn. Es una de las fotografías más famosas de Weegee.
Ayer se apagaron las luces de la exposición Weegee’s New York, una selección de casi 300 fotos de la colección privada de los suizos Michel y Michèle Auer presentada en la Fundación Telefónica de Madrid, en la que se visita el cuarto oscuro de las distintas etapas evolutivas de un fotógrafo fuera de lo común, un personaje fruto de su época y su entorno. Entender el carácter del Nueva York de los años 30 y 40 es casi imposible sin descender al asfalto que pisaba cada noche este húngaro cuya historia es una más de las muchas que nos han sido contadas por quienes se asomaron por primera vez desde la cubierta de un barco a la isla prometida y vieron como su esperanza se hacía más y más grande. Como muchos otros, ese inmigrante llamado Arthur Fellig fue prototipo, ya convertido en Weegee, del neoyorquino de pura cepa, del que no nace sino que se hace.
Sin centrarme en su biografía, sí lo hago en la exposición, un poco tarde ya para aquellos que quisieran visitarla, lo reconozco, pero es que este blog nunca se ha caracterizado por hacer saltar la liebre sino por su oportunismo a posteriori. Excusas aparte, aquí se conoce una ciudad que es un mundo en sí misma, y que, siendo también la que centra Retratos de Nueva York, la otra gran exposición de estos días, no puede dejar de ser otra distinta. Esta es la Nueva York del circo, donde una nube de humo vaída envuelve el disparo de la mujer obús y donde los animales parecen gozar de una ternura que el fotógrafo no aplica a según que seres humanos. Es la Nueva York de la juerga de Harlem y su estallido hedonista, donde los negros se vuelven dandys y el sudor brilla más por la intensidad del blanco y negro. Es la Nueva York del manoseo en los cines, la de los programas de terror y 3D. Es la Nueva York de las strippers del Village y la de los garitos de Bowery frecuentados por enanos y viejas obesas siempre a carcajadas. Es la Nueva York de los travestis y la de los borrachos tirados en las aceras, la de los gangsters y la de los hombres que se parecen a James Cagney. Pero también es la Nueva York de los que son protagonistas de la muerte o de los que son testigos de ella. Y, frente a esa mirada aterrorizada, la desorbitada por los estragos de las fiestas grotescas, fellinianas. A pesar de que las escenas diurnas devuelven algo de normalidad a una sociedad en mitad de la Gran Depresión, Nueva York es, por encima de Coney Island, noche y humo. Es blanco y negro. Una ciudad sin futuro, desesperada, aterida y ardiente, sucia, ebria y mísera. La gente se mata y se besa, descansa en los bordillos o lo hace eternamente. Esa ciudad que nunca duerme se desparrama en los garitos de jazz, en las calles, en los portales y en sus casas hacinadas. No hay tristeza, tampoco esperanza. Con este panorama, Weegee acuñó eso de: “What’s abnormal to you... is normal to me!” Menudo era.

miércoles, mayo 13, 2009

Noches de Copa... con Arús



Hoy todo el mundo rememora las finales de antaño. Por supuesto, la más sonada, la de la batalla campal entre Barça y Athletic. Pero me quiero acordar de la de 1990 jugada en Mestalla por el primer Barcelona de Cruyff y el penúltimo Madrid de la Quinta. Más allá del resultado y el partido, el gran Arús y su tropa de chiflados fanánicos culés. En esta retransmisión dejaron perlitas como: "¡Lo odio!", refiriéndose a Buyo; "¡Qué fantasma!", refiriéndose a Buyo; "Hubiera reído un año entero", refiriéndose a Buyo, personaje al que adoraban; o ese sentido "a ver si aprendemos a perder", pronunciado en el momento en que a Zubi le dan la famosa pedrada. Luego dicen del Carrusel...

martes, mayo 12, 2009

Narconación

El verano pasado pasé unos días de turismo en México. De turismo, con todos sus condicionantes y gratificaciones, viaje del que ya dimos cuenta en su momento. Ayer Cuatro reemitió el reportaje Narcoméxico con el reportero Jon Sistiaga a la cabeza. El país que aparecía por la tele, aún pareciéndose, aún siendo el mismo, era otro, más de verdad sin ser engañoso el que yo visité, más estremecedor sin dejar de ser inquietante el que yo descubrí, conociendo eso sí el límite que nos negamos a traspasar en aquel momento y conociendo la chicha a la que el producto televisivo no puede renunciar.
Aunque aplaudo el reportaje, me pregunto si ha sido oportuna la fecha elegida para recuperar su emisión, justo en plena desbandada turística provocada por la dichosa gripe. Desde luego, México no se lo merece. Con todo, no puedo evitar volver a sentir una fascinación especial por un país extremo cuando contemplo el DF más confuso, el que te aturulla con su sobreinformación, el que en enormes marquesinas y muros desconchados se confunden los rostros de secuestrados y secuestradores, ambos buscados bajo recompensa. Un país en el que cabe un guión de acción a diario, como el firmado por la madre coraje de todos los mexicanos, la que tuvo que hacer el trabajo de la policía para enchironar a los culpables del secuestro y asesinato de su hijo. La visita al barrio de Tepito y a la catedral de la Santa Muerte reabre una ansiedad ya difuminada y que nos llevó el agosto pasado a coquetear con su frontera. El culto a la Blanca Dama contextualiza el mundo narco que todo lo cubre. Pedraza, el jefe custodio del reclusorio, ejerce su papel de cicerone y traductor canero en el recorrido por la Universidad de la delincuencia. Unos amigos que yo me sé tragarían saliva si vieran lo que sus muros esconden. La mordida los salvó de sabe dios qué experiencias. Metido ya en harina, el reportaje viaja a Sinaloa tras dejar muy clara la premonición de cabezas cortadas hecha por Carlos Fuentes. Descubrimos la cultura-narco y la narco-estética, el museo-narco y los actuales estragos que la hermandad del polvo blanco provoca en la rutina diaria. Que si una pistola bañada de oro, que si un sombrero de cowboy, que si unas botas de piel de pitón… Que si un narcocorrido encargado por el cartel de turno. El fervor popular llega hasta el punto de santificar a uno de estos temidos líderes, Jesús Malverde, venerado incluso por aquellos que se encuentran en el bando contrario, el de los “buenos”, un bando en el que nueve de cada diez integrantes están untados. La corrupción encuentra en Culiacán su paraíso más corrosivo. Asiste Sistiaga atónito al levantamiento de un cadáver, toda una parafernalia morbosa en donde el escenario del crimen se muestra al alcance de cualquier cámara. Mientras nos adiestran en su espectacularización de la violencia, recuerdo las noticias que nos llegaban entonces de la Península del Yucatán. La guerra deja un reguero de cuerpos sin cabeza. Las imágenes en la tele saltan entre decapitaciones, lenguas cercenadas y baños de ácido. Y, por fin, se llega a Tijuana, la plaza grande. Droga pura hecha ciudad, en la que un brazo que traspasa un agujero espera a que alguien en su interior le inyecte la dosis. Vivimos con el reportero un tiroteo cotidiano. Armas confiscadas en las oficinas de homicidios. Un puño americano se muestra a cámara. Es la mano de Lobezno. Sistiaga es certero, puntilloso e incisivo, pero no puede evitar el morbo, algo inevitable ya que no todos los días uno comparte sala con un puñado de cadáveres balaseados. Como se apunta en el cierre del reportaje, una guerra que deja trece muertos al día es una guerra muy difícil de ganar. Y es que no es lo mismo ley que justicia.

miércoles, mayo 06, 2009

Historias del abuelo cebolleta (culé)

Hola amiguitos, hubo un tiempo en el que este ya mayor seguidor blaugrana se revolcaba de nervios y canguelo por el parqué de una modesta sala de estar de una casa cualquiera de clase media madrileña. A toda la camada culé, mientras visito periódicamente el escusado ante lo que se avecina esta noche, le dedico este entrañable vídeo en el que se rememoran viejas glorias de un club que poco a poco se ha hecho más grande. Aquella semifinal tuvo un triste broche en la cita definitiva, pero sirve para recordaros algo importante, queridos compañeros del alma, queridos seguidores de mis entretelas, algo mágico, un acontecimiento emotivo, vibrante, estremecedor... ¡¡¡Pichi Alonso metió los tres goles del partido!!! Qué gran tipo el Pichi, hasta tiene su propio blog. Pincha en Pichi (aplausos por una frase tan brillante, por favor).