lunes, marzo 01, 2010

La memoria de Castro Prieto


El viernes pasado me pasé por el salón de actos del antiguo hospital de Santa María la Rica para asistir a una clase maestra con uno de los popes de la fotografía española, Juan Manuel Castro Prieto. El visionado de un videomontaje con algunas de sus mejores imágenes pasó a una interesante charla en la que este madrileño con más de 30 años de callo reconoció estar desde hace cinco desarrollándose en su verdadera madurez. Enfrascado en varios proyectos con el denominador común de la memoria (fotografía compulsivamente el pueblo de sus padres, fotografía museos...), explicó su paso radical y obligado del blanco y negro al color. Resulta que el hombre ya no ve el mundo en blanco y negro, sencillamente. Durante el coloquio, además de filosofar sobre lo humano y lo divino, también dio tiempo para confesar su protocolo de trabajo (tira en analógico, escanea el negativo y retoca digitalmente el resultado; la utilización de todos los formatos, desde el 35 mm a las placas de 20x25 -este último cacharo le sirve para sus famosos desenfoques selectivos como recursos narrativos relacionados con lo onírico y lo irreal; su rutina es esperar a que pase algo, él no construye puesta en escena...), así como para aligerar la conversación con determinados consejos técnicos. Estas revelaciones le valieron para desmitificar el papel de las cámaras e incluso se atreviera a dar valor a las fotos capturadas con teléfonos móviles. La cámara, en sus manos, no es más que una herramienta de traducción. Sin embargo, no puede evitar reconocer que sin ella él no sería nada. pues sin la fotografía no tendría manera de entablar relación con los demás, algo así como si a cualquier ser humano le extirparan la lengua y le incapacitaran para el lenguaje. Es su defensa de la fotografía como lenguaje autónomo (nunca habló de arte). Dentro de ese lenguaje considera imprescindible la evolución, el cambio constante. Los grandes nunca se acomodan. En su trabajo, por ejemplo, contempla una pérdida de potencia visual en favor de un mayor calado narrativo. Además, en tiempos de la tiranía digital impuesta a golpe de Photoshop, él ha ido rebajando el umbral de dramatismo, algo que permite a sus trabajos más simbólicos y a los últimos proyectos con la memoria como obsesión recurrente atrapar durante más tiempo la mirada del público y, por lo tanto, su reflexión. ¿Prefiere hacer cosquillas que pegar un puñetazo en el estómago?
Les dejo con algunas de sus fotos de sus diarios de viaje por Perú o de su interpretación del hombre ancestral y sin contaminar en algunas tribus de Etiopía. Yo me pongo con los apuntes de Chema Madoz en el canal de televisión de PhotoEspaña.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA SABES SI CASTRO PRIETO TIENE WEB,POR QUIERO CONTACTAR POR QUE QUIERO COMPRAR UN CAMARA 20X25 COMO LA QUE HIZO SERVIR EN SUS LIBRO VIAJE AL SOL,PRECIOS0 LIBRO I TRABAJO.GRCIES MI MAIL ,MOSCOSO57@GMAIL.COM,PERE MOSCOSO CASADO,CIUTADELLA-MENORCA,971,481733.MUCHAS GRACIES.

El turista dijo...

Hola Pere,
Antes de nada, gracias por leer mi blog y por ponerte en contacto conmigo.
En cuanto a tu duda sobre Castro Prieto, te aconsejo que te pongas en contacto con Hispanart que es donde tienen alojada una buena galería de fotos y una entrevista con Castro Prieto. Puede que ellos sepan localizar a Juan Manuel mucho mejor que yo. Suerte con la cámara y ya me contarás...


contenido@hispanart.com

sazcona@hispanart.com

Un saludo.