domingo, enero 09, 2011

Carne bien iluminada para momentos de crisis



Uploaded with ImageShack.us

Lo necesitaba. ¿Un remedio para el desánimo, para la crisis espiritual y material? Bien, el trasero desnudo de Claudia Schiffer puede valer. La transparecia púbica de Kate Moss también me vale. Las proporciones atléticas de Demi Moore. El gesto limpio y angelical de Gwyneth Paltrow. La desafiante postura en pelota picada de la malota Daria Werbowy. Hablo de la exposición dedicada en el Museo Thyssen a Mario Testino titulada Todo o nada. Lástima, fiel a nuestras costumbres tardías, ya no tendrán oportunidad de visitarla: este fin de semana marcaba su clausura. A una primera parte en que la colección se centra en composiciones teatrales, el fotógrafo limeño reserva un final deslumbrante, no tanto en escenografía y efectismo, como en intimidad y sencillez, sin renunciar nunca al glamour. La modelo parece tratada como mero maniquí, incluso a veces llega a ensombrecer su rostro, para realzar la escultórica estructura de sus trajes de alta costura. Fastuosos, todo hay que decirlo, como enormes flores de tela. Sin embargo, la modelo o actriz se va desnudando y los rojos de los vestidos se trasladan a labios y uñas, hasta desaparecer en un blanco y negro pulcro y familiar. Testino pasa de las poses ensimismadas en platós barrocos a retratos que recuerdan a Marlane Dietrich (Kirsten Dunst), a la estética Blade Runner (Katrin Thormann) o de Helmut Newton (Natalia Vodianova en Cannes). Por último, despoja de artificio y sofisticación a las imágenes y da total protagonismo a las estrellas, perfila sus curvas, suaviza sus gestos. Desnudos puros. Tetas y culos.



Uploaded with ImageShack.us

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.