jueves, noviembre 13, 2008

El psicoanalista

Qué tiempos aquellos que no nos tocó vivir. Los Kennedy, el Rat Pack, el whisky on the rocks, el sexo salvaje sin dejar de llamarse de usted, Ayer vi la peli Últimas sesiones con Marilyn, estrenada hace unos días en Canal +, un documental centrado en las cintas de audio de las sesiones de Marilyn Monroe con su psicoanalista, filtradas y publicadas hace unos años en Los Ángeles Times. La película, fruto también de un libro homónimo escrito por el guionista principal, reconstruye los últimos años de vida de la actriz, una época muy locuela en la que se dio compulsivamente a los barbitúricos y en la que buscó cierto consuelo en la penumbra de una consulta cuyo terapeuta, Ralph Greenson, al final no pudo resistirse a los encantos de la rubia platino. La voz ingenua y sensual de Marilyn y su inconfundible risa tonta se deslizan a través del magnetofón como un SOS póstumo, al tiempo que las imágenes reflejan algunos de los episodios más turbadores de su corta existencia: el ingreso en una clínica loquera, el Happy Birthday a JFK, el rodaje de Misfits y su fascinación por Clark Gable, la última sesión fotográfica con su primer amante (Andre de Dienes), las agotadoras jornadas en la piscina de Something's Got to Give (su último e inacabado papel) y, por fin, protagonista también después de muerta, su traslado al depósito de cadáveres y el cortejo fúnebre encabezado por Joey DiMaggio.

Más allá de algunas consideraciones cinematográficas, el mundo de finales de los cincuenta y principios de los sesenta aparece fascinante. Estados Unidos, más en el centro del mundo que nunca, hace desfilar por su pasarela del show business a políticos y dramaturgos, actores y estrellas del micro. Bobby Kennedy, Arthur Miller, Truman Capote, John Houston, y hasta el FBI como intérprete destacado. Pero nadie como ella, el resplandor que atraía todos los focos. ¿Qué tenías Norma Jean?

PD. De lo más llamativo de la peli es descubrir a la Marilyn más rolliza, la más tetona, la más oscura y la más jamona.
Así que, alégrense la vista: hay para elegir.

















1 comentario:

Anónimo dijo...

I will not approve on it. I think polite post. Specially the designation attracted me to be familiar with the whole story.