miércoles, abril 29, 2009

La frivolidad es cosa seria

Por lo visto, además de Lorenzo Lamas nos ha visitado esta semana alguien, si no tan glamouroso y escultural, si bien no tan latino y actorazo, por lo menos alguien que ha acaparado las miradas, y los focos, y los flashes, y las portadas. ¿Dónde está la cobertura mediática que se merece el Rey de las Camas? Nada, todo para la Bruni y su consorte napoleónico. Ni una mísera instantánea de su trasero, de su pecho lobo, de su mirada estrábica y su sonrisa en escorzo aguantando el chaparrón mientras un aluvión de fans se le agarran del cuello mazacote para improvisar pose delante de los teléfonos móviles de turno al tiempo que firma como un profesional curtido en mil batallas de mall las carátulas de Falcon Crest. Me cago en la agenda-setting.

Y es que menuda semanita llevamos. Que si la foto a todo color de Sam, un perro labrador que ha tenido la fortuna de encontrar un amo justo y recto, y con un innegable parecido fisonómico –hablamos de nuestro ex presidente del Gobierno-, que si los culazos –perdón, esbeltas figuras- de las geishas de la cumbre hispano-francesa, que si Oswaldo Cornelius publicando una demoledora imagen de nuestra amada Kathleen Turner convertida en Meat Loaf… Y, entre medias, una pandemia para estropearnos el choteo. Inoportuna a más no poder. Por lo menos, nos queda la política, la misma que me hace suspirar y reflexionar y saltar desde las páginas de Anatomía de un instante (el libro de Javier Cercas que arrasa esta primavera), en las que un Gutiérrez Mellado se resiste a caer de rodillas frente a los mismos golpistas que él educó, a las de El País y su entrevista a Sarko, ese personaje fascinante y excesivo, ese líder terremoto que, entre gesto y gesto, bravuconada y hostieja, dice cosas. Buenas, malas o regulares. Pero las dice. O parece decirlas. O creemos que las dice. Claro que la nadería a la que nos acostumbran en España nubla nuestro entendimiento. En fin, para frívolos, el Jóse (con acento en la o).

2 comentarios:

Dario dijo...

¡Es un Agag gabacho en esa foto!
Fascinado me tiene Sarko, pero más fascinado le tiene a Dylan. Averigüenlo mañana mismo en En Estéreo, su blog de cabecera para las frivolidades musicales

El turista dijo...

Jajajaja! Otro día tendremos que invitar al pobre de Agag.
No fallaré mañana a la cita porque últimamente Dylan se está pasando al lado oscuro de la frivolité.