viernes, octubre 08, 2010

La arquitectura habitada

Ayer asistimos en la sede madrileña de Caja Duero a una mesa redonda dentro del programa de la Semana de Arquitectura. Bajo el título de Fotografía y estrategia en la arquitectura, la charla informal estaba contextualizada por la exposición Poemas de luz del fotógrafo Ricardo Santonja, una muestra de imágenes que de manera itinerante venderá al mundo la nueva arquitectura hecha por y para los españoles. Entre el catálogo, cabe mencionar el ejercicio de metalenguaje fotográfico que supone contemplar fotografías de la misma rehabilitación de las oficinas centrales de Caja Duero. Con el propio Santonja entre los ponentes, junto a su colaborador Alberto Cubas, el profesor Jorge Roa o varios premios nacionales como M+H (Marta Maíz y Enrique Heredia) o Javier Terrados, el debate empezó a ponerse interesante justo cuando tuvimos que ausentarnos, momento en el que se hablaba de la arquitectura colonizada, la reflexión acerca del interés, tanto del arquitecto como del fotógrafo, en la continuidad en el tiempo de las obras terminadas. La gente dentro de los edificios. La gente ensuciando y moldeando sus casas. Porque ya son suyas, no del arquitecto de turno. ¿Existe la arquitectura sin la gente? Ahí nos quedamos.
Aunque seguiremos a buen seguro divagando acerca de esta materia, que lanzamos al ciberespacio para que se descomponga, aprovechamos que acaba de concederse el premio Julius Shulman a uno de los fotógrafos más de moda en esta disciplina, Iwan Baan, para ilustrar este post con una de sus limpias imágenes. Por último, nos despedimos en este punto porque tenemos una cita con el calvo Foster, sir Norman Foster. Veremos si el documental How much does your building weigh, Mr. Foster? arroja algo de luz sobre el tema. Por ahora pueden pasar el rato con este artículo de Vicente Verdú, que nos viene al pelo. Con perdón de Foster, claro.

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