martes, marzo 04, 2008

DEBATE: AMOS ANDA

Ya no es cuestión de poner en solfa la credibilidad de los mal llamados debates. Lo más indigesto es soportar los post-debates. En los programas y espacios correspondientes, cada hinchada sigue a lo suyo desde su trinchera. No me hace falta haber visto ninguno de los dos enfrentamientos, pues ya sé quién ha ganado antes de hacer zapping. A un lado, vocean los hooligans del de la barba sin hacer concesiones. Al otro, los del de las cejas, al mismo ritmo, sin mirar atrás, ni a un lado ni al otro. Cada bando, exhibe sin pudor sus falacias y medias verdades sin reconocer un ápice las mínimas certezas en positivo del contrario. Miguel Ángel Rodríguez, Ernesto Ekaizer, PJ Calvorota, Margarita Sáenz Díaz, Melchor Miralles... Editores, directores adjuntos, periodistas, analistas y profesionales reputadísimos, cada cual con su papel aprendido y mascado para regurgitarlo ante las cámaras y micrófonos. Una vez más, el cuarto poder en la palestra.
No deberían prohibir los debates entre uno y otro, por muy rídiculos que éstos sean (los candidatos y los debates en sí mismos), sino las manifestaciones en forma de post-debates, todo un ejercicio de descomunal demagogia y parcialidad descarada. Con un poco de suerte, los ciudadanos podríamos pensar por nosotros mismos, que falta nos hace.

2 comentarios:

julio dijo...

Es la televisión también.Ya no saben como ocupar los espacios.No exite el debate sino que antes que se debata se planteo la antesala del debate y el debate no sirve porque las conclusiones se sacaron anticipadamente y no deja espacios para reflexionar.

El turista dijo...

Ay, Julio, cuánta razón tienes... Pero llegas un poco tarde a cuenta de un debate que se celebró en marzo del año pasado. En cualquier caso, bienvenido!