martes, marzo 11, 2008

Un padre nuestro por el finado

Rece, rece, don Gaspar.
Que conste que no es nuestra intención cachondearnos de tan ingrata situación. También queremos aliviar a los camaradas internautas y desmentir, vista la instantánea, que el señor Llamazares se haya convertido al catolicismo, aunque desde aquí le recomendamos un retiro espiritual aprovechando su más que holgada agenda en su nueva andadura civil.
Qué penita, señores, qué penita.
¿Serán capaces de reconducir algo entre tanto guirigay? ¿Superarán lastres históricos y modernizaran su discurso? ¿Asumirán sus contradicciones y se librarán de las malas compañías? ¿Cambiarán la llorera por la ilusión? ¿Se adelantarán a sus goliats para beneficiarse de otros atributos como la imaginación, la flexibilidad y la libertad de acción? ¿Se sacudirán la caspa (porque no sólo cunde entre la derecha)? ¿Se alegrarán de algo alguna vez y dejarán de regañar a todo quisque? ¿Sacarán a Fidel del túnel del tiempo? ¿Pondrán al frente de la agrupación a algún pibón?
Tantas preguntas sin respuesta... Por lo menos, les queda cierta dignidad. La de la eterna derrota.

2 comentarios:

Dario dijo...

Muy buena esta entrada, se ve que has reflexionado, rufián.
Que te pongan a ti al frente de IU, hombreee

El turista dijo...

Yo no pertenezco al electorado de Iquierda Unida. Yo soy otro. Yo soy aquel.