jueves, junio 04, 2009

Esperando a Mike Ness

La vida debería ser como en Radio Encubierta, la golosina pseudohippy que firma el director Richard Curtis y que hará las delicias de los aficionados a las comedias británicas. También pasarán un buen rato todos aquellos que hayan hecho sus pinitos en el noble arte de la radiodifusión musical. Pude recordar con nostalgia programas perdidos en el tiempo, y en las ondas en general, en los que creímos cambiar nuestro mundo conocido a golpe de vinilo y cassette. El pinchadiscos como anónimo y sincero servidor de una causa justa y necesaria: la del proselitismo rockero. Así debería ser, por tanto, y no como la realidad nos demostró a los que sufrimos este pasado fin de semana el Primavera Sound de Barcelona. Precisamente, este tema centró ayer mismo una pequeña polémica en el post de En Estéreo, uno de nuestros blogs de cabecera. Como es natural, no todos comparten nuestra fatigada impresión del estado de las cosas, y no está mal que así sea. Necesitamos gente entusiasta y positiva, aunque sea a costa de relativizar en demasía situaciones que a un servidor se le antojan intolerables. ¡Rubias narcotizadas paseándose en bragas y descalzas por el asfalto del Fórum! Lo dicho, intolerable. En fin, la próxima vez prometo aderezar mi experiencia en este tipo de eventos con sustancias prescritas para estimular la relajación espiritual, la sonrisa permanente y el oído fino. O acudir al Viña Rock, que siempre me podré bañar en calimocho –tendría que decir kalimotxo, que si no allí me curten-.


Esto me sirve para anticipar el reencuentro de esta noche: la llegada a nuestra ciudad de Social Distortion. Tras el maravilloso momento que viví en el Azkena del 2005, hoy tengo de nuevo la oportunidad de dedicar mi mano cornuda al gran Mike Ness. Esperemos que nada ni nadie nos impida saborear de este recital como se merece. Aunque a mi novia las posturitas y los morritos de mr. Ness le parezcan un tanto censurables.

Don’t drag me down motherfucker!!


La familia de Ness retratada por Annie Leibowitz

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