lunes, junio 15, 2009

Las estrellas de ayer

Esta madrugada había programado mi despertador para no perderme el final del partido baloncestístico del año. Baloncestístico. Una palabra guay. Pues a medianoche he mandado al cuerno esos planes y he dormido a pierna suelta sin sobresaltos. Hace unos años, con Gasol o sin él, no me lo hubiera perdido. Ahora que tengo mi bonita pantalla plana al otro lado del pasillo y que el mundo entero entra por ella, la cosa ha perdido cierto encanto. El que tenía, por ejemplo, aquellas finales de cuando éramos más jóvenes, de cuando nos fabricábamos nuestras propias canastas con una simple percha del armario, de cuando Ramón Trecet era nuestro gurú, de cuando Fernando Martín era un señor muy alto y muy serio, de cuando Magic y Bird eran seres inalcanzables y Abdul-Jabbar una criatura extraterrestre oriundo de ese planeta llamado Estados Unidos.

No hay comentarios: